Muchos chistes con los que hoy nos reímos son una adaptación de cuentos viejos de curas, de políticos, … Mudaron las formas pero no los fondos: Reírnos de quien manda
Es algo así como “si no puedes desobodecerlo, ríete de él”
Además, los cuentos, los chistes, no tienen más frontera que el sentido del humor de cada quien. Por esto hay cuentos que se cuentan muy, muy semejantes en distintos países. Es cómo si la globalización económica hubiera llegado después de la globalización del humor. Así, hay cuentos que conocemos como muy gallegos, que se cuentan hoy en día en la China o en el Vietnam
Se puede llegar a ellas por las Diputaciones de Pontevedra y de A Coruña, y también por el programa “Ler conta Moito” de laXunta, o conmigo directamente.